Cirugía de las muelas del juicio
Consiste en la extracción quirúrgica de las muelas del juicio. Está extracción se realiza por varios motivos, entre ellas:
- la mala orientación de las muelas del juicio que puede producir daños en otras piezas o un apiñamiento dentario
- la falta de espacio en la mandíbula para una correcta erupción
- problemas de inflamación en la encía por una erupción incompleta de dichas muelas,que puede ocasionar una infección.
Extracción de quistes y tumores benignos
Pueden existir quistes en el interior de los huesos maxilares o de la mandíbula causados por diversos motivos, como infecciones latentes de dientes en mal estado o dientes que han quedado retenidos en el hueso.
Se pueden producir tumores benignos dentro de la cavidad oral como lipomas, fibromas o pequeños angiomas. Para estos procesos se realiza una exéresis-biopsia de la lesión para que un especialista nos confirme el tipo y la benignidad del proceso.
Extracciones complejas
Hay algunas situaciones que dificultan y complican la extracción dentaria, por ejemplo, extraer piezas dentarias que están totalmente destruidas y únicamente queda la raíz incluida dentro del hueso; pacientes que han recibido radioterapia o que tienen enfermedades sistémicas importantes, etc..
Cirugía de frenillos
Los problemas con los frenillos en los niños pueden implicar patologías del habla, malposición de los dientes o dificultad para que los dientes se ubiquen correctamente dentro de la arcada dentaria. Con unas pequeñas intervenciones de corta duración se pueden solucionar estos problemas para que no empeoren en la edad adulta.
Cirugía de dientes retenidos en paladar (fenestración de caninos)
El canino es un diente que normalmente erupciona entre los 11 y 13 años de edad, pero a veces, uno o los dos pueden desarrollarse en mala posición, en el paladar, detrás de los incisivos superiores y es necesario “ayudarles” para que salgan y no modifiquen la posición de los dientes vecinos o dañen las raíces. La intervención quirúrgica también llamada “fenestración” consiste en eliminar la encía que cubre la corona del canino, y en ocasiones, limar el hueso de la misma zona.
La intervención se realiza generalmente con anestesia local y de forma ambulatoria aunque en ocasiones, si la fenestración es muy dificultosa o existe poca colaboración por parte del paciente se puede realizar con sedación. Tras fenestrar el canino, el ortodoncista le pegará un bracket o un botón especial para poder tirar del diente y colocarlo en la posición correcta de la arcada.
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