La articulación temporomandibular permite el movimiento mandibular y es la única articulación de la cabeza y el cuello. Es fundamental para realizar actividades elementales en nuestra vida diaria como masticar, deglutir o hablar. La principal causa es el bruxismo.

Existen muchos problemas relacionados con esta articulación y con las estructuras musculares y tendinosas que colaboran en su correcto funcionamiento, como las alteraciones musculares, que habitualmente se manifiestan en forma de dolor y limitación de la apertura oral (también conocido como síndrome miofascial o de dolor y disfunción temporomandibular. También existen complicaciones propias de la articulación que pueden limitar su movilidad.

El odontoestomatólogo y el cirujano maxilofacial son los especialistas en el diagnóstico y tratamiento de estos problemas, que pueden resolverse con la aplicación adecuada de un tratamiento odontológico, médico o quirúrgico en el que también pueden colaborar otros profesionales de la salud como fisioterapeutas, osteópatas y acupuntores. Desde el punto de vista dental, el tratamiento se realiza poniendo una férula o placa de descarga. Esta placa de descarga es un aparato que se hace a medida y que suele colocarse generalmente en el maxilar superior para dormir. También hay que descartar causas emocionales o posturales que tendrían su tratamiento correspondiente.

Causas de la disfunción temporomandibular: